Mi amiga imaginaria: "Inventé a Helen para tranquilizar a mi madre".

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Una figura humana caricaturesca, un animal que habla o incluso un objeto… Muchos niños tienen un amigo imaginario. Los estudios más recientes indican que hasta el 65 % de los niños de entre 3 y 7 años inventan un amigo ficticio con el que mantienen una relación. Esta es una etapa importante de la infancia, a veces una respuesta a la soledad, pero también una muestra de gran creatividad, algo que no debería preocupar a los padres . En este episodio, Hanaé, una estudiante de 22 años de París, revela que inventó un amigo imaginario para tranquilizar a su madre tras su divorcio.

Tras el divorcio de mis padres, mi madre, mi hermano y yo nos mudamos de París a Saint-Mandé (Val-de-Marne). Yo tenía ocho años y empezaba cuarto de primaria. Todo a mi alrededor estaba cambiando: el colegio, la casa, nuestra estructura familiar. Mi madre estaba muy estresada. Antes del inicio del curso escolar